top of page

BLOG

War room para empresarios

ree

Guillermo Pacheco Pulido Originalmente, el cuarto de guerra estaba vinculado con actividades militares. Se define como el lugar en el que se preparan estrategias y se toman decisiones para las actuaciones bélicas.

Ahí se acuerdan acciones tácticas para utilizarlas en campaña política, con el objetivo de tomar ventaja en una contienda y no estar improvisando o declararse sorprendido.

Este tema lo trata el doctor Javier Sánchez Galicia en su libro “Treinta claves para entender el poder”, tendiente, fundamentalmente, a la comunicación política.

Desde luego que, sin permiso del autor, tomé parte de sus ideas para concretar este tema y comentar la necesidad que tienen en especial los empresarios en todas las áreas para crear su war room, para que su negocio se mantenga vivo y próspero.

Esto es serio, tomando en consideración la forma que en la comunicación tienen las sociedades y, en consecuencia, cada uno de sus integrantes.

No olvidemos que estamos viviendo tiempos de transformación vertiginosos, como vertiginoso es el desarrollo de la ciencia y la técnica, que me lleva a señalar que todo está cambiando, recalcando que influyen en un alto porcentaje los medios de comunicación, que se deben tener siempre presentes.

Sin olvidar que la inteligencia artificial, el internet y las teorías cuánticas compiten con vigor con los medios de comunicación tradicionales.

He leído, aunque no tengo datos, que el radio tiende a desaparecer, al igual que varios sistemas a través de los cuales los empresarios se comunicaban con los consumidores.

Bancos y miles de comercios se comunican ya por nuevos sistemas, muchos de los cuales la población aún no alcanza a comprender y a usar.

Hay un tema denominado opinión pública, que es muy variado por la propia estructura plena de la sociedad, lo que crea distintas estructuras sociales y que hacen difícil sacar conclusiones y afirmar cuántas personas integran “la opinión pública”.

La opinión pública, que es el consumidor, eleva o destruye una empresa.

La actividad del war room tiende, sobre todo, a manejar la publicidad, y este es el tema de hoy en el mundo con la transformación que se tiene y que lleva a las empresas a revisar cómo o con qué tipo de publicidad pueden ofrecer su producción, más aún hoy, en un mundo altamente competitivo que debe usar los medios adecuados para que su producto se mantenga y triunfe en el mercado. 

El war room es el medio indispensable para que una empresa o comerciantes se mantengan vivos en la mentalidad de una sociedad rodeada por esos nuevos sistemas publicitarios.

Dicen los que saben que es necesario reinventar las instituciones comerciales para dotar a la publicidad del elemento que se requiere.

Necesita el empresario, en toda la función de marketing o mercadotecnia, estudiar a la competencia en el mercado y la necesidad del consumidor; observar la situación económica, no solo del lugar donde actúa, sino de todo el mundo, porque la economía actual está vinculada a todos los fenómenos sociales, económicos, políticos y electorales del mundo.

Llegar y mantenerse en el mercado es la misión del empresario, y en el mundo competitivo y transformador de hoy se necesita no un solo hombre, sino de un equipo “integrado por especialistas en medios de comunicación”, en los denominados lobbying, en la presencia o ausencia de redes sociales, o, como dice Jaime Sánchez Galicia, en la retroalimentación reflexiva y su vinculación con la realidad.

El éxito no se logra solo con cualidades especiales; se obtiene con un trabajo constante, de constancia, de método, organización y manejo de la información.

Parece excesivo, pero los integrantes del war room deben estar informados al día de lo que ocurre en el mundo, en especial los que se vayan a vincular con la empresa que representan. 

Ejemplo: conocer el llamado del Banco Mundial a una transformación económica en América Latina; región que, dicen, demuestra estabilidad, pero sin impulsos.

Ello es una señal de que América Latina debe reinventar su manera de crecer.

Eso es lo que hace indispensable hoy la creación del “cuarto de guerra” para el buen funcionamiento de una empresa integrada por personas idóneas.

Sin olvidar el mencionado lobbying, que es necesario para un seguro desarrollo empresarial, por la serie de vínculos que hay que crear y mantener actuantes en la transformadora época de la información. 

La fuerza y el futuro de un negocio está en renacer a la información, sus fenómenos y sus manejadores.

 
 
 

Comentarios


bottom of page