CANADÁ: TRIUNFO DE CARNEY Y POSIBLES ALIANZAS EN UN PARLAMENTO FRAGMENTADO

Eugenio Juliá Tarno, Especialista en Opinión Pública.

Mark Carney lideró al Partido Liberal a una contundente victoria en las elecciones federales del lunes 28 de abril. La victoria es notable no solo porque los liberales extienden su mandato a un cuarto período consecutivo (algo inusual en Canadá), sino también por la rapidez con que Carney consolidó su liderazgo tras la abrupta renuncia de Justin Trudeau en enero.

Pierre Poilievre, lideraba las encuestas cómodamente. Sin embargo, en cuestión de meses, Carney no solo cerró esa brecha sino que revirtió completamente la tendencia. El resultado fue tan contundente que Poilievre, además de ser el responsable del colapso de su partido, perdió incluso su propio escaño en el Parlamento. Este desenlace refleja tanto los errores estratégicos de Poilievre como su incapacidad para hacer ajustes estratégicos.

Factores que explican la victoria liberal

1.   La reacción contra Trump: La política comercial agresiva de Donald Trump y sus amenazas abiertas contra Canadá crearon un clima de incertidumbre económica y nacionalismo defensivo. Este contexto favoreció a Carney, percibido como competente y capaz de proteger los intereses canadienses.

2. Experiencia técnica: La trayectoria de Carney como banquero central, tanto en Canadá como en el Reino Unido, reforzó su imagen como gestor confiable en tiempos de turbulencia económica. En contraste, Pierre Poilievre carecía de credenciales técnicas comparables.

3. Rechazo al populismo: La estrategia de Poilievre de abrazar rasgos del populismo trumpista —incluso usando slogans como “Make Canada Great Again”— no resonó con la mayoría de los votantes canadienses.

4. Unidad nacional: Carney evitó las guerras culturales que caracterizaron los últimos años del gobierno de Trudeau. En cambio, articuló un mensaje de unidad, pragmatismo y soluciones prácticas a problemas urgentes como la crisis de vivienda y la presión sobre los servicios públicos.

Escenario parlamentario y Teoría Juegos en la formación de alianzas

Aunque los liberales lograron 157 escaños, lo que los posiciona como la primera fuerza política, no alcanzaron la mayoría absoluta requerida de 170 escaños en la Cámara de los Comunes. Por tanto, Mark Carney deberá construir alianzas estratégicas con otras fuerzas políticas para formar gobierno.

Posibles alianzas:

• Con el Nuevo Partido Democrático (NDP): Con 36 escaños, el NDP liderado por Jagmeet Singh se convierte en el socio natural. Aunque sus posiciones económicas son más de izquierda, en temas sociales y de política climática existe afinidad. Un acuerdo formal o un entendimiento parlamentario garantizaría estabilidad a Carney.

• Con el Partido Verde: Los 4 escaños de los verdes aportarían un apoyo simbólico y útil, especialmente en iniciativas ambientales, aunque no bastan por sí solos para sostener una mayoría.

• Con el Bloc Québécois: El Bloc cuenta con 24 escaños. Sin embargo, su enfoque nacionalista y sus demandas centradas exclusivamente en Quebec hacen improbable un acuerdo estable a nivel federal.

• Independientes y otros: Aunque existen tres escaños de independientes y pequeños partidos, su influencia sería marginal salvo en votaciones muy específicas.

Aritmética de la mayoría:

• Liberales (157) + NDP (36) = 193 escaños → Mayoría holgada.

• Liberales (157) + Verdes (4) = 161 → Insuficiente.

• Liberales (157) + Bloc (24) = 181 → Mayoría, pero políticamente arriesgada.

Escenario más viable:Un acuerdo parlamentario informal o una coalición entre los liberales y el NDP, reforzado ocasionalmente por el Partido Verde, parece la opción más estable para Mark Carney.

Desafíos inmediatos:

·      Negociar con el NDP condiciones que no comprometan su agenda económica.

·      Atender la presión creciente por aumentar el gasto en defensa en un contexto global de tensiones.

El reto ahora será convertir ese capital político en gobernabilidad efectiva en un Parlamento fragmentado, en tiempos de incertidumbre económica y presión internacional.